Yo había
pedido venir a vivir un año a Brasil. Pero no había pedido un viaje
inolvidable. No había pedido conocer una francesa. No había pedido locuras, ni había
pedido subir escaleras incas. No había pedido conocer a alguien tan
desordenado. No había pedido tantas horas de buses compartiendo música y
charlas nocturnas. No había pedido las mil veces que me has hecho olvidarlo todo y reírme. 
No había
pedido una hermana.
No había
pedido una loca como tú.
No había
pedido que cada vez que llamas chouchou a
otra persona, yo me gire y sienta envidia.
No lo
había pedido, y vino todo contigo.
Y
aunque a veces habría dejado que el bus arrancase y te quedaras fumando en la
estación, otras veces te daría la nacionalidad española solo por la naturalidad
con la que dices “me cago en la puta” o “joder”.
Espero
que esos viajes prometidos entre tu pueblecito nevado y la gran ciudad en la
que dices, algún día vas a vivir, sean muchos, rápidos y pronto.
Je ne sais
pas comment te dire au revoir.
Nenhum comentário:
Postar um comentário
I tu què? Llegeixes i no em dius res? ;)